Si alguna vez no te dan la sonrisa que esperas, se generoso y da la tuya, porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa, como aquel que no sabe sonreír.
No hay que apagar la luz del otro, para lograr que brille la nuestra.
No dejes que se muera el sol sin que hayan muerto tus rencores.
La peor batalla siempre será entre tú corazón y tú mente.
Hoy en día la gente sabe el precio de TODO y el valor de NADA.
Puedes olvidar a aquél con el que has reído pero no a aquél con el que has llorado.
Buscamos la felicidad pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una.
Cuando todo parece estar contra ti, recuerda que un avión despega contra el viento, no con él.
No se vive celebrando victorias, sino superando derrotas.
No conozco la clave del éxito, pero sé que la clave del fracaso es tratar de complacer a todo el mundo.
Nunca dejes pasar una oportunidad que te haga feliz, aunque a los demás no les guste.
El éxito no está en vencer siempre sino en no desanimarse nunca.
No te alejes de tus ilusiones. Cuando estas desaparezcan, seguirás existiendo, pero habrás dejado de vivir.
La ventaja de ser inteligente es que se puede fingir ser un imbécil. Al revés es imposible.
Lo importante no es tener la razón.Es ser razonable.
No dejes escapar la grandeza, por acumular las riquezas.
Si quieres que la vida te lleve lejos ¡aprende a caminar más rápido.
Las mayores riquezas a veces las encontramos dentro de los corazones más
desinteresados.
Si no quieres decepciones, no te hagas ilusiones.
El sentimiento del amor existe algo singular capaz de resolver todas las contradicciones de la vida.
Procura que siempre tus palabras sean dulces. por si un día debes tragártelas.
A la cima no se llega superando a los demás, sino superándose a sí mismo.
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